sábado, 27 de junio de 2009

Michael Jackson

Mi padre me dice que tengo que escribir una columna sobre Michael Jackson, "porque es un monstruo de la música", "una figura universal". Yo le digo que no me sale de dentro escribir de M. Jackson, y que como tengo la suerte de que en "El Norte de Castilla" me dejan escribir sobre lo que quiero, no me apetece hacer una columna sobre Jackson.
Pero esta mañana me he encontrado una de esas citas que hace "El Mundo" en su encabezamiento, y me he decidido a escribir. Ponía el periódico, con la firma del cantante: "La gente está siempre dispuesta a pensar lo peor de ti."
Entonces sí que me han entrado ganas de escribir, y de hacerlo en este blog, que es lo más inmediato que conozco, casi como escribir en las paredes. Todos nos manejamos con generalizaciones, con ideas globales, sabemos poco y hablamos mucho. La idea que yo tengo de M.J. es la que supongo que tiene mucha gente: un gran cantante, una persona con mucho talento, como han dicho todos los periódicos, pero que perdió la cabeza. Yo he llegado a decir que se convirtió en un monstruo, el monstruo de sí mismo.
Pero éste es un juicio apresurado, superficial, y creo que la frase de "El Mundo", si no está puesta con mucha ironía, nos advierte, me advierte, de que no debemos prejuzgar y hablar sin saber.
Es verdad que M.J. realizó muchas excentricidades, algunas peligrosas, y que pudo convertirse en la caricatura de sí mismo, pero nunca sabremos -o sí, nos lo podrán decir aproximadamente- lo que pasaba dentro de esa cabeza, qué miedos, qué sufrimientos, qué aspiraciones. No sabemos de un hombre que triunfó en la música con cinco años, que lo logró todo y que ahora llaman el Rey del siglo XX. Esto ha llamado la atención: todos los periódicos le llaman Rey.
Es un hombre-enigma, un hombre amado por millones de personas que lo idolatran. A mí esto me puede hacer un poco de gracia, porque no lo entiendo, pero yo me he comportado de manera similar con algunos escritores a los que admiraba.
Se produce una vez más la paradoja de algunos grandes personajes, muy famosos, que creemos que los conocemos pero de los que no sabemos nada en absoluto. Los actos públicos, las declaraciones en los medios, sus escritos, su obra, ya sea artística, literaria, política... nos dice muy poco de ellos mismos. Pero creemos que los conocemos y los juzgamos, y la verdad es que creo que hacemos lo mismo con todas las personas que se nos cruzan en el camino, sin necesidad de ser famosas. No podemos evitar tener una idea de cada uno, y además muy firme, muy poco flexible. Juzgamos con una ligereza injusta y muy poco práctica. Luego nos quejamos de que los demás hagan lo mismo con nosotros.
De acuerdo, M.J. realizó una obra musical muy valiosa, era una personalidad excéntrica y se comportó como una especie de Frankestein refinado y aristocrático, pero no lo conocemos en absoluto. Al menos yo.
Le he dicho a mi padre, porque eso a mí me preocupa mucho, o lo analizo, que M.J. no va a quedar en el futuro. La Historia se traga todo tipo de nombres, incluso algunos de los más triunfantes en su momento. La Historia es hábil en el olvido, en pequeñas menciones o en insignificantes notas a pie de página que nadie, casi nadie, lee. Eso es lo que pienso, pero también es un juicio apresurado.
Para mí, M.J., hoy, es un ser humano que ha dejado una larga estela artística detrás, muchas polémicas y barbaridades que sólo se le perdonan al genio, y a él apenas, pero sobre todo, intuyo, un hombre que debió de sufrir muchísimo y que desde hace muchos años tuvo que sentir que este mundo no era el suyo. Quiso construirse uno para sí mismo, y parece que lo logró, pero continuamente tenía que salir al otro, al "nuestro", pactar con él, y ahí surgían los problemas.
Espero que Michael Jackson encuentre ahora descanso, en ese mundo que inventa mundos para cada uno de nosotros.

2 comentarios:

  1. Yo también escribí sobre él. A pesar de todo lo malo que se ha dicho y aunque no quiero decir que yo sea la persona clave que le comprenda... si es verdad que creo entenderle bastante y siempre le defenderé, no solo por su genialidad como bailarín y cantante( que realmente me chifla) sino porque como muy bien has reflejado, era un alma atormentada, semi-enloqueció dentro de su mundo de "nunca jamás", todo o por lo menos en parte debido a su triste niñez, que fue niñez por la edad, no por nada más...

    Beatriz Martínez Arranz

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  2. Conozco poco a Michael Jackson, aunque ¿quién no conocía algo de él? Ése es uno de los problemas de los hombres públicos, o famosos; creemos que los conocemos, porque conocemos su trabajo y porque los seguimos en los medios de comunicación, pero apenas sabemos nada de ellos. Podemos caer fácilmente en la injusticia.
    Yo sé que era un gran bailarín y un gran cantante, y me temo que de su vida privada conozco lo peor.
    Me alegro de que lo defiendas siempre. Las personas que defienden a otras personas, suelen tener gente que las acabe defendiendo a ellas. Es muy importante tener el sentido de la justicia, del bien, de la bondad.

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