No eres más que un hombre, pero nada menos que un hombre. Si extrajeras de ti todas las posibilidades que otros han explotado a lo largo de los siglos, podrías hacer cosas muy valiosas. Tal vez ya lo hayas hecho.
Tu tesoro, tu orgullo, es ser un hombre. Inviértelo sabiamente.
E.M.R.
sábado, 1 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario