domingo, 25 de octubre de 2009

Definición de periodismo cultural. El concepto de Cultura

¿Qué es un periodista cultural?, ¿qué es el periodismo cultural? ¿Os gustaría especializaros en periodismo cultural? ¿Para qué creéis que sirve el periodismo cultural?

Se pueden dar varias definiciones de periodismo cultural. La más fácil puede ser ésta: periodismo cultural es todo lo publicado en los periódicos referido a la Cultura.
Pero hay otras definiciones. Probemos con la siguiente, también muy simple: “periodismo cultural” es todo lo que se publica en un periódico en la sección de Cultura y en los suplementos culturales.
Pero con estas definiciones corremos el riesgo de dejar fuera manifestaciones culturales como el cine, los toros o los relatos de viajes, muy importantes.
Para definir, o, mucho mejor, entender qué es el Periodismo Cultural hay que entender lo que es el “periodismo” y lo que es la “cultura”, dos nociones muy amplias, como prueban todos los libros que se han escrito sobre una y otra.
El campo en el que nos movemos es tan complejo porque esas dos ideas de periodismo y de Cultura son enormemente amplias, lo pueden abarcar todo. Todo puede entrar en el periodismo y todo puede entrar en la Cultura.
¿Qué es Cultura? Cultura puede incluir cualquier manifestación humana, tanto del mundo, como de un país, de una región o de una sola persona. Cultura, por otra parte, puede tener un carácter instrumental: la cultura, nuestra cultura, por ejemplo, nos sirve para movernos mejor en el mundo, para entenderlo mejor, para ser más hábiles en nuestro trabajo y en nuestra vida en general.

Veamos lo que dice el Diccionario de la Real Academia:

Cultura: del latín cultura. 2. Culto. Homenaje reverente que se tributa a Dios.3. Resultado o efecto de cultivar los conocimientos humanos, y de afinarse por medio del ejercicio las facultades intelectuales del hombre. 4. Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época o grupo social. Física. Conjunto de conocimientos sobre gimnasia y deportes y práctica de ellos encaminadas al pleno desarrollo de las facultades corporales. Popular. Conjunto de las manifestaciones populares en que se expresa la vida tradicional de un pueblo.

A nosotros nos interesan las acepciones 3 y 4. La 3 porque ése es el objetivo del periodismo cultural en última instancia, y la 4 porque ése es el ámbito en el que trabaja el periodismo cultural.
El periodismo cultural se ocupa de ese “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época o grupo social”. En nuestro caso, se trataría de la Cultura en todas las épocas.
Volviendo a la tres: el lector busca, leyendo periodismo cultural, “cultivar los conocimientos humanos, y afinarse por medio del ejercicio las facultades intelectuales del hombre”.
Por ahora, poco más hay que decir. El Diccionario, consultado a tiempo, puede convertirse en un oráculo.

La Cultura puede funcionar como una muñeca rusa, como unas cajas chinas, unas dentro de otras. Podemos concretar o ampliar, porque la idea de Cultura da para todo; la última definición de Cultura sería precisamente ésa: todo.
Y todas las actividades del hombre, que hoy son cubiertas por la sección de Política, Economía, Deporte, etc. en el futuro serán tratadas en la sección de Cultura, porque son, entre otras cosas, Historia.
La denostada sección de Cultura de los periódicos al final lo abarca todo. Lo que hoy es actualidad en el futuro será Cultura, y eso será un privilegio para ella, porque significará que ha trascendido, que ha quedado.
En la Cultura el periodista se ocupa de lo perenne, y esto explica, por ejemplo, las conmemoraciones, los aniversarios, los congresos que celebran centenarios…

El debate sobre la Cultura es apasionante, y yo os invito a que me digáis qué entendéis por cultura.

Desde el punto de vista del periodismo Cultura, como podéis comprobar leyendo los periódicos, se entiende por aquellos contenidos que se refieren a la literatura, al arte, al cine, a los toros, a la ciencia, a los viajes, etc. Es muy difícil acotarlo porque muchas veces se refiere al enfoque con el que miramos estos contenidos. Hay muchos contenidos que aparecen en la sección de Cultura, o en los suplementos culturales, que podrían aparecer en otras partes del periódico.

No os voy a engañar. En los periódicos y revistas la sección de Cultura es la niña pobre, la más despreciada, la menos valorada. En un periódico suelen primar los contenidos políticos, tanto nacionales como internacionales. Pero al mismo tiempo la situación de la Cultura en la prensa es paradójica, y el periodista cultural tiene una gran responsabilidad. A todo el mundo le gustaría tener una gran cultura, saber mucho, porque generalmente esto se identifica con la inteligencia, y todo el mundo quiere ser o parecer inteligente, al igual que todo el mundo quiere ser guapo y tener un buen tipo sin trabajar demasiado para ello.
Pero hay algo más que esto. Vivimos en una sociedad que prima a los profesionales de la literatura y de las artes. Esto es muy curioso: por una parte los paga muy mal, pero por otra les da una consideración muy por encima de otras profesiones, quizá muy por encima de todas ellas. Un buen escritor, un buen pintor o un buen director de cine… para la sociedad son más importantes que un político, un banquero o un médico. Estoy generalizando pero esto es así. La inteligencia se identifica con las artes y las letras, y además escritores y artistas tienen un halo diferente, atractivo, que le gusta mucho a la sociedad. Los periodistas culturales hacen de puente entre estos hombres y la sociedad, transmitiendo sus ideas y también ese halo tan especial.
Es decir, el periodismo cultural, por una parte, no es muy valorado por la prensa, pero por otra se ocupa de unos contenidos muy respetados por los lectores.
Se da por supuesto de que es más inteligente, más ingenioso, lo que nos va a decir un gran intelectual, un gran escritor, que un gran político. Ésta es la razón también de que a los intelectuales les pregunten por toda clase de temas, muy alejados a veces de su actividad intelectual o artística, como si fueran oráculos.
En el fondo en sus manos está esa idea, hecha materia, algo concreto, que es la Cultura. Un escritor o un artista dominan, si es que esto existe, la Cultura entendida como algo total, algo permeable que abarca cualquier contenido humano, sea artístico, político, social… porque desde la Cultura se puede llegar a cualquier campo, se puede considerar cualquier campo. La actitud de escritores e intelectuales es abierta, interdisciplinar, porque ellos viven en esa apertura.
Quizá sería mejor definir la idea de la Cultura de una manera más concreta. Os invito a que leáis entrevistas con escritores y artistas, a que veáis por sus respuestas y por las preguntas de los periodistas, en qué campo se mueven. Veréis algo extraordinariamente abierto, rico, sin limitaciones. Es un campo infinito. La cultura es un campo al que no se le pueden poner puertas, como tampoco se las ponen los grandes intelectuales, escritores y artistas.
Viajes, toros, cine, libros, artes… desde los puntos de vista más distintos, con los géneros más variados.
El periodismo cultural es periodismo que se ocupa de la cultura, y dentro de eso la mayor diferencia es la que marca el periodista, haciendo buen periodismo o mal periodismo.
No es un trabajo de mucho relumbrón, porque los grandes premios de periodismo los suelen dar a los periodistas políticos, aunque el periodismo cultural tiene una faceta muy valorada: el columnismo. Esa mezcla de periodismo y literatura que podríamos incluir en el periodismo cultural, y que de hecho yo lo incluyo, merece una gran consideración social, porque la gente sigue a sus columnistas favoritos y algunas veces es capaz de comprar un periódico sólo para leer a un columnista. Hay premios muy importantes de columnismo, como el González Ruano y el Mariano de Cavia, y la condición de columnista es la más codiciada por un periodista, junto con la de director.

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