Cuando mi país era un imperio, una gran muralla lo rodeaba por entero. La muralla estaba vigilada por miles de arqueros que se relevaban unos a otros. Carros llenos de comida recorrían el interior de la muralla para aprovisionarlos. Esto fue hace mucho tiempo. Un día, los rolios penetraron la muralla, la ensancharon y penetraron con inmensos animales nunca vistos en mi país. Eran como ratas gigantes montadas por los soldados del invasor, y sus ojos eran como los de las moscas cuando se miran muy de cerca, grandísimos y brillantes.
Tuvieron éxito. Lo que fue un imperio, mi país, ahora es un pequeño territorio al noreste de Rolia, que consiguió anexionar nuestro inmenso territorio. La pulga sometió al león y lo parasitó. Algunos, no muchos, suspiran por la grandeza de mi tierra, y me animan a hacer algo, pero no sé qué hacer, aún no sé qué hacer.
La corona del gran Imperio de Lesteria fue pasando en silencio, de generación en generación, de heredero a heredero, entre proscritos. Ahora soy yo el heredero de Lesteria. Estamos hartos de ser esclavos encubiertos, de ser una especie de enclave turístico para los estudiantes de Rolia. Pero mi pueblo, reducido y anestesiado, no está preparado para una revolución.
Rezo a Dios todas las noches, todas las mañanas, al acostarme y al despertarme, para que salte la chispa de la libertad.
E.M.R.
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Me gusta mucho el texto, pero me pregunto si es ficción o si hay algún tipo de paralelismo, histórico, o quizá metafórico más personal. Me inclino por lo primero.
ResponderEliminarSi lo explicara perdería todo su encanto. Pude haberlo escrito como mero relato fantástico, o pensando en un significado oculto político, histórico. ¿Qué sería más interesante? Muchas obras literarias se han entendido después como metáforas de otras cosas, cosas que iban más allá de la literatura. Pero la literatura y la realidad están mucho más conectadas de lo que pensamos, la una influye en la otra constantemente.
ResponderEliminarEntonces lo tengo claro. De todos modos "Tu" pueblo... nunca estará para una revolución, cada vez menos. ¿has ido a ver al teatro 1.984 en la adapación que se representa ahora en Madrid?. Pues eso.
ResponderEliminarAnte todo muchas gracias por tus comentarios. ¿Por qué crees que nunca estará preparado? Respecto a "1984", efectivamente es una de esas obras literarias a las que me refería antes. La realidad fluye desde ella misma a la mente del escritor y se vuelve en palabras, en un relato, en una creación. Luego esa nueva realidad camina hacia el lector e influye en él. La literatura construye la realidad de forma mucho más potente de lo que pensamos, pero es cierto que la realidad, a veces más a veces menos, sirve de modelo y caballete al escritor, al artista. A menudo los escritores han sabido ver el futuro porque no han hecho más que desarrollar, con su fantasía y creatividad, pero lógicamente, el mundo que vivían y el que veían venir.
ResponderEliminarSi yo desarrollara este relato en una novela, ¿qué crees que ocurriría? Ya son dos preguntas.
Respuesta única, o te saldría una genialidad como 1.984 o 451 Farenheit, incluso ¿Sueñan los androides con ovejas mecánicas? (Blade Runner) o por el contrario un bodrio como tantos y tantos ejemplos, que hay, y en abundancia.
ResponderEliminarNunca he sido un gran lector de ciencia-ficción, aunque he leído algunos libros importantes. Tampoco me he planteado nunca escribir una novela de ciencia-ficción. Encuentro, entre otras cosas, que todas se parecen demasiado a todas, pero también muchas otras novelas se parecen a muchas otras novelas.
ResponderEliminarEs posible que si continuara este cuento, que me han entrado algunas ganas, se parecería a algunos libros y películas que todos tenemos en la cabeza. Por el momento, me gusta dejarlo como está, con toda la sugerencia del cuento.
Pero el otro día se lo conté por teléfono a mi sobrino Pablo, de cuatro años, y lo escuchó con mucha atención. A lo mejor debería hacer algo para niños, aunque cualquier cosa que escribimos se acaba convirtiendo en algo serio... También los niños son serios, mucho más serios de lo que pensamos.
Sin embargo, la situación que tú planteas la vivió, si no me equivoco mucho, George Lucas mientras realizaba "La guerra de las galaxias". Y sus actores pensaban más en el bodrio que en otra cosa. El día mismo del estreno le dijo a Spielberg en una cena que iba a ser un fracaso.
"La guerra de las galaxias" es una obra que, como tú dices, podría haber sido perfectamente un bodrio, y salió una obra maestra.
Son dos riesgos que debemos correr todos los escritores cuando encendemos el ordenador o cogemos un bolígrafo.
hombre, no pensaba yo en ciencia ficción, Blade Runner, por llamarla como la película, es ciencia ficción, posiblemente sí, ¿lo es 1.984? afirmo que no, ni en intención, ni en plasmación, ni en resultado. Igual que por situar una novela en el pasado no es "histórica", igual con el futuro. Además puedes ambientarla en el presente, como procedente de un pasado alternativo, o mil variantes más. Yo creo que no es lo mismo. Vamos, definitivamente, no es lo mismo.
ResponderEliminarNo, no es lo mismo. Tampoco creo que "El Imperio de Lesteria" sea ciencia-ficción, y desde luego no me planteé el género cuando lo escribí.
ResponderEliminarCuando escribo, el género es lo de menos, lo que me importa es el impulso que siento, la necesidad, y unas veces esa necesidad se plasma en un cuento, otras en un poema, otras en un artículo, etc. El impulso para un libro, la necesidad, tiene que ser grande.
Una vez que estás metido en la escritura es cuando sí que importa el género, porque un género tiene sus leyes y conocer bien el género te puede ayudar a hacer un libro mejor.
Si desarrollo ese relato en algo más extenso, que no te quepa duda que te localizaré y te pediré que me asesores.