Ya no lloro.
Cuando algo me duele
Mucho,
Lo lloro por dentro,
Me acaricia
Las entrañas,
Lo callo o lo hablo,
Los demás me ayudan
A exorcizarlo.
Pero ya no lloro.
Hay veces
Que no me duelo,
Y es algo
Que me hace daño
O me indigna,
Pero no me duelo,
Estoy triste,
Simplemente triste,
Como los perros
Que llevan
En silencio
Su enfermedad,
Sin molestar
A nadie,
Sin un ay,
Ay,
Como esos perros.
Estoy triste,
Pero no lloro.
Eduardo Martínez-Rico
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario