jueves, 3 de septiembre de 2009

Sánchez Vidal

Una de las cosas que más me gustan de la vida es la sorpresa, la buena sorpresa, claro, que para desgracias ya nos bastamos solos. El escritor y profesor Agustín Sánchez Vidal, ahora autor de éxito, apareció en mi vida por sorpresa, o yo aparecí en la de él. Estaba haciendo un máster de edición y fui a la presentación de uno de sus libros, "La llave maestra", que luego leí y me apasionó. Me acuerdo que tomé muchas notas para hacer un artículo sobre el acto y sobre el libro.
En aquella presentación Sánchez Vidal, acompañado por su amigo Carlos Saura, nombró a George Lucas, el creador de "La guerra de las galaxias", y fue entonces cuando asocié el nombre del escritor con "Star Wars". No me equivoqué. Por aquel entonces se estrenaba el episodio III de las películas, "La venganza de los Sith", y a mí se me ocurrió escribir un libro sobre la saga. Pero me parecía una locura y así se lo dije a Sánchez Vidal. Su jefa de prensa me dio su correo y le escribí. Me animó mucho a hacer el libro: “Además, tienes que estudiar las implicaciones de la saga en tu generación.”
Entonces me lancé a investigar sobre "La guerra de las galaxias", y Sánchez Vidal fue el amigo que me fue orientando en el proceso. Al principio me dirigió al gran Campbell y "El héroe de las mil caras", un libro sobre mitología maravilloso, el libro que le cambió la vida a Lucas y que tanto influyó en "La guerra de las galaxias" y después en todo el cine americano.
Yo escribía un capítulo y se lo mandaba a Sánchez Vidal, que me daba su opinión y sugerencias. Por fin, tras una aventura galáctica e intelectual que nunca olvidaré, terminé el ensayo, libro que siempre tengo muy cerca de mí porque siento por él un cariño especial.
Y de cariño también se trata cuando hablo de Agustín Sánchez Vidal. Es curioso cómo se lo puedo tener de forma tan fuerte a una persona que sólo he visto una vez en mi vida. Nuestra relación parece de otro siglo, de otra época, pero eso no le quita ni un ápice de autenticidad.
Nos escribimos de vez en cuando y nos mantenemos al corriente. Ahora me acaba de decir que ha estado en Oxford dando unas conferencias. “Como Borges y los Nóbel”, le he escrito en un mensaje. Pero yo creo que Agustín es un hombre sencillo, aunque sea un sabio, que fue lo que dijo de él Carlos Saura en esa maravillosa presentación. Un hombre sencillo que a menudo me ha animado a que siga trabajando con tanta fuerza, “porque merece la pena”, y que siempre me dice las cosas más serias, más trascendentales, en sus mensajes, como quien no quiere la cosa, con la llaneza y transparencia de los sabios.
Agustín es un hombre, si no recuerdo mal, de estatura media tirando a alta. Tiene el pelo blanco, pero abundante, lo cual a su edad es una bendición. Ha escrito decenas de libros, y saca el tiempo de debajo de las piedras para escribir, en medio de su actividad docente intensa. Es catedrático de Cine en la Universidad de Zaragoza y muy aficionado a la espeleología. Tuvo mucho trato de joven con Luis Buñuel y está considerado uno de los mayores expertos del mundo en este director. Pero los últimos años Agustín se ha dedicado más a la creación literaria; hace poco ganó el Premio Primavera con "Nudo de sangre", novela de aventuras, porque lo que le va a Agustín es la aventura.

(Columna publicada en "El Norte de Castilla" el 2 de septiembre de 2009.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario