domingo, 13 de diciembre de 2009

La entrevista IV


Insisto, para hacer una entrevista hay un consejo fundamental que es el de escuchar. A escuchar se aprende, la práctica ayuda mucho. Si sabemos escuchar, aunque no sepamos nada del tema, con ser un poco hábil en la conversación, podemos sacar una buena entrevista. El entrevistador dirige la entrevista, pero quien la hace es el entrevistado. Él es el que sabe, él es el que interesa a los lectores y a nuestro director, él es el que va a aportar lo más importante.

Siempre hay que tener en cuenta que hacer una entrevista es un privilegio. ¿Por qué? Las personas a las que entrevistamos suelen ser personas muy señaladas por sus méritos profesionales o humanos. Mucha gente querría estar en nuestro lugar, hablando con calma con una personalidad tan atractiva.

El periodista se convierte en un representante de la sociedad, de los lectores, y por lo tanto hay que actuar con toda responsabilidad. Una entrevista es un servicio público, y hay que esforzarse por hacerlo lo mejor posible. Claro que cualquier tipo de periodismo es un servicio público.


Análisis entrevista de Joaquín Soler Serrano con Octavio Paz, programa A fondo.



Ya el nombre del programa lo decía todo, porque la entrevista a fondo es un tipo de entrevista, la más exigente y la más lucida si se sabe hacer bien.

Viendo la entrevista hay que fijarse en:

-La preparación que hace el entrevistador y su equipo sobre el entrevistado. Conoce toda su vida y toda su obra, y la entrevista avanza en orden cronológico profundizando en ideas, anécdotas, libros, amigos del entrevistado, otros personajes…

-La actitud del entrevistador: J. S. Serrano está completamente relajado, para él es una conversación, no una conversación más, pero sí tranquila; no le supone ninguna tensión. Se ve que domina el medio del programa, la televisión, y el género de la entrevista. Tiende delante una gran personalidad de la Cultura pero no se achica. Eso sí, su actitud es de respeto y, mucho más que eso, de admiración. No son raras las expresiones encomiásticas. Hay que tener en cuenta que los personajes que entrevista son de primera línea, y que estos elogios, aunque puedan parecer desmedidos, no son tales teniendo en cuenta a quien van dirigidos. Borges, Cortázar, Dalí, entre muchos otros, han ido a su programa, la crème de la crème.

J.S. Serrano sabe conseguir que el personaje se encuentre cómodo y que hable con naturalidad. No hay preguntas forzadas ni tampoco respuestas forzadas. Es una entrevista amable, sin ningún ánimo de atacar ni tampoco de sacar a relucir algo que le resulte incómodo al personaje.

-El escenario es muy sencillo: en una silla se sienta J.S. Serrano, en la otra Octavio Paz, que viste más vistoso, con pantalón blanco y chaqueta azul. En una mesa están sus obras, que serán comentadas a lo largo del programa.

El género de la entrevista es muy rentable, porque cuesta muy poco dinero hacerlo, en general, y produce muchos beneficios.

-Las respuestas de Octavio Paz son profundas y meditadas, no para salir del paso. El programa da pie a que el entrevistado suba el nivel. Es gente no sólo muy buena sino con mucha trayectoria detrás, con mucha experiencia. Las respuestas de Paz sobre la actualidad política de México merecen la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario